miércoles, 20 de diciembre de 2017

Carta para Diego S. Quien se alejó amando más al mundo que al Señor Jesucristo



(Esta carta es una defensa a preguntas acusatorias que por medio de Facebook hiciera un ex-camarada de la común fe y quien hoy está lejos del Señor)

Estimado Diego. Veo que no he alcanzado a recepcionar la conversación ofrecida por Facebook antes de tus concluyentes declaraciones. De las cuales por razones obvias me hago cargo, no que deba hacerme cargo, quiero hacerlo, a ver si con ello consigo persuadir tus sentidos y tu manera de pensar respecto a Cristo, a Dios y a la Biblia.

Por estas razones respondo:

1)
¿Es tolerable que una ideología conservadora quiera imponer por medio de leyes como debe vivir su vida?

R. En primer lugar no es una ideología conservadora la idea de la heterosexualidad, puesto que también hay conservadores homosexuales, heteros y bisexuales.
Es más bien una conclusión empírica y científica, (esto si quieres verla desde la perspectiva racional). Ahora bien, si la ves desde su origen primigenio, y en esto no debo ser explícito porque sé que te manejas con la Escritura, sabrás reconocer que la idea del matrimonio nació en la Biblia en Génesis 2 y no en las salas de Registro Civil. Sabrás además que en Génesis el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Y que no es intolerancia sino Obediencia al modelo original. No te digo que debemos ser homofóbicos, digo que debemos ser objetivos y aunque haya personas que tengan una distinta orientación sexual y quiera hacer su vida de otra forma, existen parámetros tomados en la sociedad y que fueron consejo de Dios desde la Biblia. Entonces, ¿es tolerable que una persona que no está de acuerdo con la diversidad sexual quiera imponer por medio de leyes su pensamiento? Te respondo que no es una situación de tolerancia o de imposición, como quieres hacer notar, sino de sentido común y de una historia y experiencias vividas y recogidas por la sociedad en miles de miles de años… si quieres pensar en que debemos evolucionar, ya lo hicimos, ya el mundo sabe qué está bien y qué está mal. No es intolerancia, es sentido común. Cabe mencionar que en tus preguntas demandas respuesta de parte de los que creemos en “nuestro dios” por eso te respondo con lo que creemos. No es mi ánimo enfadarte o reprochar. No soy yo quien está en contra de la homosexualidad, es Dios y la Biblia. (y yo con ellos)

¿Es tolerable que quieran prohibir que una pareja homosexual quiera vivir su amor públicamente?

R: Tolerancia preguntas una y otra vez, la tolerancia es una actitud, la respuesta es que hoy en la ley chilena existe el AVP que permite a cualquier persona llevar una vida en pareja, también existe una ley anti discriminación que no permite que otras personas te discriminen ni siquiera por tu condición sexual (es más que eso, pero es el tema que nos compete) Por tanto, no se han prohibido estas situaciones. Lo que no veo de parte de las personas homosexuales es respeto, yo doy respeto y demando respeto. Lo mismo para una pareja de pololos que se ande besando en los lugares públicos, habemos personas que sentimos violados nuestros más fundamentales derechos, y en el caso de los homosexuales lo hacen con cierto grado de ironía, como “sacando pica”, y si la tolerancia es una actitud de respeto, entonces los intolerantes son otros…

¿es tolerable que el conservadurismo moral haga ver que una definición sexual la cual no se elige sea vista como una calamidad?

¿Cuál sería a tu entender la definición sexual que no se elige? Es cierto que las personas no eligen su sexualidad, tú mismo lo has dicho en esta pregunta. Pero no es el conservadurismo moral el que lo hace ver así, son muchos factores, naturales, biológicos, sociales, bíblicos. Es completamente antinatural tener relaciones sexuales anales, esto lo dicen los doctores expertos en el tema. La biología también observa una diferencia entre un hombre y una mujer, la sociedad lo nota y la Biblia lo explica. Ahora bien, si hay personas (a las cuales tu defiendes) que desean tener una experiencia distinta de lo natural, son responsables de sus acciones, pueden hacer lo que quieran con sus vidas pero obviamente existe una conciencia que dictaminará y una consecuencia propia de sus actos. Por tanto, te Respondo, todas las formas de ciencias lo ven como una disfunción, no sólo la sociedad moral. Cabe aquí mencionar que no eliges tu sexualidad, es cierto, pero sí eliges como vivirla.

2)

"Su dios no los llamó a decir que la homosexualidad es una aberración"

Te respondo a este pre-supuesto. Claro que sí nos ha enviado a decirles que la homosexualidad es una aberración, claro que sí. Considera dos cosas, primero una aberración es algo que se considera ilógico y fuera de lo permitido. Dios nos ha enviado a predicar el Evangelio, el cual tiene dos grandes premisas a considerar, una es que Dios no quiere que nadie se pierda, y la otra es que todos somos pecadores, y eso quiere decir que al ser pecadores todos tenemos algo de qué arrepentirnos, todos alguna vez anduvimos en nuestras propias aberraciones, de las cuales Dios mismo en persona ofrece el Perdón gratuitamente. Por tanto, como respondo. Dios me envía a predicar que la Homosexualidad es pecado. Eso lo dice él y no yo, conoces los textos bíblicos pero te los recuerdo Romanos 1, 1°Corintios 6.

¿Su dios en el día del juicio le preguntará a cuantos homosexuales reprochó?

Respuesta. No lo sé, no sé qué me preguntará… Si me llega a preguntar eso le diré que a varios y de ello me arrepiento, aunque además espero que me pregunte a cuantos les dije que su forma de vida estaba en completa rebelión al plan diseñado por Él.

¿Su dios se sentirá orgulloso de eso?

Dios está esperando paciente, él no tomará por inocente al culpable (Nahum 1.3)

por lo que entiendo del cristianismo más bien su dios les preguntará a cuantas personas las convirtió al evangelio

Así es, entendiste bien, el querrá preguntar eso (aunque lo sabe) pero entiendo tu lógica. Aquí la pregunta es ¿Qué sería entonces el evangelio? El Evangelio es la respuesta de Dios frente al pecado del hombre. Dios no quiere darnos conforme merecemos, él tiene misericordia y nos invita a recibir a Cristo en nuestras vidas, y además su gracia nos da lo que no podemos alcanzar por nuestra propia impiedad. El Evangelio es “Buenas Nuevas de la Salvación de los pecados”

3)

¿ habrán más almas salvas gracias a sus "marchas a favor de la familia"?

R. No creo. Pero en la plataforma social hay una nueva propuesta, un esclarecimiento de los pseudo cimientos que quiere poner el Estado y una clara contradicción desde lo que la mayoría de las familias quieren para sus hijos y lo que las leyes quieren dictaminar. Por lo que verás, el bus de la libertad cumplió su verdadero y más elocuente propósito, sacar a la luz lo que estaba oculto.

¿habrán más salvos por haber evitado una ley de la ideología de género?

Ni más ni menos. La salvación no es del que quiere ni del que corre, sino del que Dios tiene misericordia. Entiendo tu lógica que protestar no era lo adecuado, ni yo comprendo así la forma de expresarse de la iglesia… No obstante, tus palabras me enseñan algo, hay que seguir buscando almas que salvar.

4)

hace unos años estaban en contra del divorcio

Los resultados no son que hay menos femicidios… ni menos violencia intra familiar. El divorcio quebró la posibilidad de reconciliar familias y hacer un verdadero trabajo social que permita la reincersión parental. Perdimos con esta ley, nunca ganamos.

(la) iglesia estuviera ligada al estado

Siempre y siempre se ha enseñado desde nuestra perspectiva la Separación Iglesia – Estado. No es por contrariedad, es porque son roles distintos y esto es bueno que te lo aclare porque tiene que ver con el bus. En la sociedad hay tres entidades claramente establecidas y con roles distintos. el Estado, la iglesia y la familia. En este caso el Estado quiere quitar el Derecho Preferente de la familia de ejercer su rol que es criar y educar a sus hijos.

libertad de expresión y la libertad de culto

Libertad de Expresión… Es lo que el bus tiene derecho a hacer

Libertad de Culto… En la medida de lo posible, aunque si no hubiera esta libertad, “me sería impuesta esta necesidad de predicar y preferiría obedecer al Señor antes que a los hombres”

Tu concluyes

¿Les hace daño la homosexualidad?

A mi principalmente no. A Dios claro que sí. Lo ofende.

¿ En que le afecta a su vida?

En que ofende al Dueño y Creador del Universo. Dice Dios “no reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad…”

Simplemente si va a ser conservador séalo, aplíquelo a su familia y a sus hijos! .Pero no obligue a los demás a serlo. Vivan y dejen vivir

La gente conservadora vive tranquila, los que hacen desfiles, llamados, propagandas, lobbies, etc, no son precisamente los “conservadores” y aunque yo no me considero muy conservador y no respondo por todos, sólo puedo decir que si quieres vivir y dejar vivir puedes empezar por definir quién eres, de dónde vienes y a dónde vas…

Te escribo todo esto con la esperanza de que lo leas y así como yo leí y respeto tus preguntas y demandas, tu respetes las mías. Quiero que sepas que te aprecio y antes que yo, Jesús mismo en persona te aprecia. Un abrazo y espero mi café.

Afectuosamente Christian Contreras.



domingo, 12 de noviembre de 2017

MAJESTUOSA ES LA BLANCA MONTAÑA




Nieve en Santiago.
Algo extraordinario sucedió para cada santiaguino la madrugada del sábado 15 de julio. No escapé a esta alegría y disfruté de caminar en la nieve, de tirarnos copos entre amigos y hasta debí resistir la tentación de hacer un monito de nieve. Fotografías, poses, comentarios y videos, También hice el mío propio. Al comenzar la filmación ante majestuoso espectáculo me detuve a contemplar la belleza de la nieve, lo blanca que se permite ver ante la luminosidad de la luna, lo hermosa que estaba en los árboles, en los juegos infantiles, en techos y plazas… Un espectáculo para quienes vivimos en Santiago de Chile.
Era además lo que faltaba para descomprimir el aire social de fin de semana, muchos entredichos en las redes sociales, proyectos de ley que amenazaban a uno u otro bando, debates, denostaciones, burlas. Y yo ahí mirando la nieve, contemplando y recordando las palabras del Señor… “si tus pecados fueren como la grana (rojo o colorado), como la nieve serán emblanquecidos…” Y yo allí parado viendo caer esta belleza blanca desde los cielos, cual mensajera que anuncia sutilmente, mientras se posa en la tierra -“los cielos cuentan la gloria de Dios y el Firmamento anuncia la obra de sus manos…” Quedaba dar gracias al Señor por su verdadera y única Majestuosidad, quedaba agradecer el recordatorio, pues saltaba a la vista que la revelación general de Dios tenía su mensaje claro para una ciudad manchada por el pecado, y yo con ella. Sí, porque el pecado de mi ciudad también es mi pecado, porque la devastación espiritual también es mi devastación, porque la inmundicia de mi pueblo también es mi inmundicia, y otra vez venía a mi memoria la Palabra del Señor… “por cuanto Todos Pecaron” y todos es todos. Así que quité esa nieve de mis ropas y volví a casa, oraba al Señor desde la oscuridad y silencio de mi habitación para que nos perdone, para que haya un despertar de sus hijos al celo de la Palabra Viva suya y que no veamos a nuestros vecinos, amigos y actores sociales de diferentes ideologías como los enemigos, sino como los sujetos de mi predicación, de mi proclamar del evangelio de la salvación, del mensaje de Cristo y del perdón de los pecados. No como ajeno, cuando en verdad Cristo fue al calvario a morir por los pecados, sin embargo, no debo olvidar que yo también soy causa de que Cristo muriera en la cruz. Alguna vez también fui enemigo de Dios, alguna vez mi indecencia y mi suciedad deshonró al Señor Jesús y hoy que me ha perdonado no puedo olvidar además de agradecer aquel triste y hermoso sacrificio.
La nieve me recordó que los pecados son perdonables, que la suciedad del alma se puede limpiar con la Palabra de Dios. Que Jesús el mesías prometido aceptó morir en vicaria afrenta e ignominiosa actitud. Isaías hizo el llamado en su tiempo, a los príncipes de Sodoma, a quienes tenían sus manos “llenas de sangre”, de quien Dios decía estar airado, a quienes su alma aborreció, de quienes dijo estar “cansado de soportarles” … No obstante, dispuesto al perdón y la limpieza ante el arrepentimiento de su pueblo.
Cuán majestuosa es la paciencia de Dios, al ver nuestras iniquidades, al ver nuestras inmundicias, al oír nuestras soberbias declaraciones, al querer hacer guerra social, al levantar una contra revolución sexual, al levantar nuestros dedos justicieros, y por otro lado recibir con afrenta el reproche, hacer risa de las palabras de los sabios… Y Dios esperando que sus Hijos doblen las rodillas para creer que la oración del justo puede mucho, para creer al Señor cuando dice “Clama a mí y yo te responderé”.
Cuán majestuosa es la misericordia de Dios al no darnos lo que merecemos.
Cuán majestuosa es la Gloria de Dios.
Y la nieve acabó. Sucumbió ante el sol y el correr de los días, sólo las montañas nos siguen recordando que las calles de nuestra capital se vistieron de blanco, nos recuerdan que majestuosa es la “blanca montaña”. Pero al mirarla no puedo sino recordar que los pecados de mi ciudad necesitan del perdón de Dios, que Majestuoso es Aquel que nos perdona y nos ama. Alzaré mis ojos a la majestuosa montaña y preguntaré ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi Socorro viene del Señor, de su Majestuosidad, de Aquel que erguido nos mira desde la Montaña santa.




domingo, 7 de agosto de 2016

Para alabanza de su gloria parte 1

Sermón predicado la mañana del 17 de julio de 2016 Iglesia Presbiteriana Hosanna

Introducción. Hemos estado viendo cómo Dios, a través de la carta a los efesios, nos enseña acerca de sus principios en cuanto a lo que él ha hecho, en cuanto a lo que tenemos como riqueza presente y en cuanto a la manera de enfrentar las luchas que ha diario tenemos. Hoy comenzamos a ver la sección de lo que Dios hizo, hace y hará en el futuro, respecto a la iglesia que es su columna y baluarte de la verdad. En la sección del capítulo 1.3-14 El apóstol Pablo ricamente expresa lo que Dios ha hecho por su iglesia en una hermosa Doxología de tres estrofas, cada una de ellas destaca una persona de la Deidad y  termina con una enfática declaración. Toda la gloria es para Dios.

A través del tiempo Dios nos ha bendecido con "toda bendición espiritual en los lugares celestes" y esta es la riqueza inconmensurable que nos hace estar gozosos y firmes en la verdad de Cristo.

Durante siglos el ser humano ha deseado viajar en el tiempo con propósitos diversos, algunos quisieran cambiar su pasado, otros quisieran volver a repetir experiencias y hay quienes quisieran conocer en carne propia lo sucedido o lo que podría suceder. Lo cierto que esto es una ciencia ficción, pero como alguien dijera "...todos tenemos una máquina del tiempo, viajamos al pasado a través de nuestros recuerdos y al futuro a través de nuestros sueños..." 

En cambio, el Señor quiere que miremos con objetividad los tiempos, sin ciencias ni sueños o recuerdos, más bien quiere que miremos su pasado glorioso, el presente optimista y un futuro seguro, todo esto nos lo puede enseñar el capítulo uno del libro de Efesios.

Consideremos el primer punto "Su pasado Glorioso" "La Gloria del Padre"

Efesios 1:3-6  Nos enfrenta a una realidad indiscutible para todo creyente. Hemos sido escogidos por el Padre, adoptados hijos suyos y aceptados en Cristo.

1. Escogidos para ser santos. La doctrina de la elección es una enseñanza indiscutible en el mundo evangélico, ya sea que adscribamos a la doctrina de la elección condicional o incondicional, sin lugar a dudas la Escritura enseña que somos escogidos por Dios desde antes de la fundación del mundo para ser santos y sin mancha delante de su presencia (vv.3-4). No conocemos el criterio que el Señor usó para su elección, pero fue sin duda "por el puro afecto de su voluntad". Claramente la elección de Dios tiene que ver con el mérito glorioso del Señor Jesucristo, ya que nada hicimos nosotros para merecer su amor y misericordia. Admitimos con seguridad que esta elección viene de Dios y de su gracia eficaz, pues bien dice la Palabra del Señor "...y esto no de vosotros, pues es don de Dios..." y "pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios..." Tal vez hay quien piensa que esta elección sólo tiene que ver con nuestra santificación progresiva, sin embargo la Escritura afirma que nuestra elección para ser santos se debe a nuestra posición como salvos, leemos en 2ª Tesalonicenses 2.13 "...debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros (nosotros), hermanos amados, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación , mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad..." Claramente Dios desde antes de que el mundo naciera ya había hecho la obra de gracia de escogernos en Cristo. Es el predeterminado consejo de Dios, su presciencia la que nos ha puesto en medio de su voluntad. (1ªPedro 1.2) por medio del Espíritu Santo hemos sido apartados para obedecer a la verdad del Evangelio (1ªPedro1.22-23)

2. Escogidos para ser adoptados hijos suyos. En segundo lugar, el apóstol Pablo menciona el método para la elección, si bien la elección misma tiene que ver con individuos, la predestinación tiene que ver con la manera que dicha elección fue efectuada.  Esto se refiere a los propósitos de Dios de predestinarnos para ser adoptados hijos suyos. Según leemos en Romanos 8.8-9 la predestinación es el propósito de Dios de ser parte de su familia por medio del nuevo nacimiento, y ser así en Cristo un hijo de Dios, y Jesús mismo nuestro hermano primogénito según su gracia. El nuevo nacimiento nos pone en clara relación con el Padre y nos hace miembros de su iglesia e hijos amados, esto a los que creen en su nombre, a los escogidos les dio esta potestad. 

3. Nos ha hecho aceptos en el Amado. Cuando leemos 1ª Corintios 6.9-11 el panorama de nuestra vida pasada puede reflejarse por algún instante, nuestra antigua vida llena de culpas, rebeliones y pecados que no nos permitían ver o entender las virtudes de Aquel que nos estaba llamando, se presenta como una triste gráfica que no quisiéramos traer a la memoria, pero bien ha dicho el apóstol "y esto eráis algunos...". Gracias a que Dios nos escogió y nos predestinó para ser hijos suyos es que el acta de acusación contra nosotros ha sido clavada en la cruz de Cristo y podemos proclamar en Cristo la victoria por sobre el aguijón del pecado. Hemos sido aceptados por Dios el Padre desde antes de nacer por medio del Señor Jesucristo, y esto es ya un tremendo privilegio y una gran riqueza espiritual que no debiera merecer ni duda ni pedir garantías a Dios, no obstante lo anterior, el Señor nos garantiza la objetividad y realidad de esta nueva relación en el hombre nuevo para el nuevo milenio. 

Conclusión. La maravillosa doctrina de la elección nos introduce en la relación pasada que tenemos con Dios el Padre, para ser predestinados hijos de Dios por derecho de adopción mediante su gracia y misericordia, quien envió a su hijo para introducirnos en su familia mediante el nuevo nacimiento por el puro afecto de su voluntad, todo lo anterior con un propósito eterno... La glorificación del Nombre de Dios. Así el Señor cierra la primera estrofa de esta Doxología... "para alabanza de la gloria de su gracia." (v.6)

Entonces ya sabemos para qué Cristo bajó al mundo a salvarnos...

Para la alabanza de la gloria de su gracia...

Dios les bendiga.










martes, 19 de julio de 2016

Efesios: Una encíclica verdadera para cristianos verdaderos



Predicación de la mañana del 10 de julio de 2016 en Iglesia Presbiteriana Hosanna

Introducción. Hay mucho que debiéramos considerar al hablar de Efeso, como ciudad y como iglesia. Debido al tiempo sólo quisiera decir que era una ciudad portuaria y con mucha idolatría, no obstante había universidades y lugares de estudio, muy a pesar que no eran ignorantes, tampoco conocían la verdad del evangelio. Aquí el apóstol estuvo por un par de años predicando y enseñando la verdad. Luego, cuando estuvo preso en Roma, necesitaba escribirles esta epístola. Cabe mencionar que ha diferencia de las otras cartas que escribió el apóstol, esta tiene características de encíclica, es decir, era al parecer una circular a varias iglesias. No obstante lo anterior, se conservan copias que llevan el nombre de la iglesia a Efeso.

¿Qué quería decir el apóstol Pablo a estos hermanos?

Este bosquejo nos permite al menos distinguir a grandes rasgos, tres principios que Pablo deseaba que los hermanos supieran y que al considerar produjera en ellos la conciencia de andar en la verdad y lo que ello significa.

1. Principios con respecto a lo que Dios ha hecho.
2. Principios respecto a nuestra presente existencia.
3. Principios para nuestra lucha diaria.

En primer lugar, Pablo se refiere a lo que Dios ha hecho por su iglesia, les ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales En Cristo. Tenemos en esta declaración una esperanza que afirma nuestra fe y nuestras convicciones. y surge entonces la pregunta ¿cuáles son las bendiciones en Cristo? Creo que los capítulos uno al tres dan luz de esta verdad. Hemos sido elegidos por Dios en el pasado, antes de la fundación del mundo con a lo menos tres propósitos, para ser santos y sin mancha delante de él, para ser adoptados hijos suyos y para alabanza de la gloria de su gracia. Además hemos sido redimidos en su Hijo, y por último y no menos valioso somos edificados por medio del Espíritu Santo y en él somos arraigados, capaces de comprender... y tener un completo conocimiento del amor de Dios.
En segundo lugar, nuestra presente existencia requiere un comportamiento como hijos del reino de los cielos, y sólo podemos hacerlo por medio de Cristo. Es una buena razón por la que el apóstol declara una y otra vez que estamos En Cristo. El estar en Cristo es muy importante en esta carta, así es que algunos escritores han puesto a sus artículos títulos simples pero no menos importante "En Cristo".
Estamos unidos a Cristo, es la unidad de la fe (cap. 4-5) la que nos permite una nueva manera de vivir, andar en la luz y estar llenos del Señor. 
Por último, en el capítulo seis el apóstol cierra esta carta con un tema práctico, y no menos importoante que todo lo anterior, por muy doctrinal que sena los capítulos 1 al 5. Debemos estar vestidos con toda la Armadura de Dios. ¿cuál es el propósito? estar firmes contra las asechanzas del diablo. El exito en la vida no tiene que ver con lo que tenemos sino con lo que somos en Cristo. Con este blindaje que viene del Señor podremos andar en la luz del evangelio y ser santos delante del Señor. Ceñidos con la verdad. acorazados con la verdadera justicia de Dios. llevando el evangelio de la paz, con fe y controlados por el Espíritu por medio de la Palabra de Dios.
En conclusión, "El libro de Efesios enfatiza la conexión entre la sana doctrina y la práctica correcta en la vida cristiana... A fin de vivir en la práctica la voluntad de Dios para nuestras vidas, debemos entender primeramente quienes somos doctrinalmente en Cristo".

Dios les bendiga

domingo, 28 de febrero de 2016

El Ministerio Pastoral del Espíritu Santo



Una de las figuras más hermosas que refleja la relación de Dios con su pueblo, en cualquier tiempo de la historia, es la figura del pastor. Dios es el pastor de Israel y también el Pastor de su Iglesia, de esa manera se ha relacionado con su pueblo desde el Génesis hasta el Apocalipsis. De la misma manera cuando el pueblo buscaba la guía del Señor lo hacía cómo un rebaño de ovejas, hasta el día hoy, cuando la iglesia del Señor se reúne, lo hace desde la convicción de haberse congregado como el Rebaño del Señor.
Existe una variedad exquisita de pasajes que hacen alusión al Señor como el Pastor de su rebaño. Por ejemplo en Génesis 49 al leer los paradigmas de Jacob respecto a sus hijos, en el versículo 24 se hace un paréntesis para mencionar a Dios como “… el nombre del Pastor, la Roca de Israel”. Aunque es sabido que los pasajes clásicos para mencionar al Señor como pastor han sido Salmos 23 y juan 10, esto no detiene que toda la Escritura Inspirada menciona el Ministerio Pastoral del Señor. Lo que llama la atención es que no siempre damos este crédito al Espíritu Santo, ya sea porque es muy obvio o porque pensamos que no tiene que ver con  él.
Lo cierto es que este Ministerio Pastoral del Espíritu Santo se desarrolla con mucha claridad en la Biblia, así que, si podemos decir que Jehová es nuestro pastor, o que el Señor Jesús es el Buen Pastor, bien podemos decir también que el Espíritu Santo pastorea su rebaño para hacerse nombre glorioso.
En el libro de Isaías capítulo 63 versículo 14, el Señor en su Palabra hace referencia a este Ministerio pastoral del Espíritu Santo en la vida de su pueblo, enseñándonos lo importante que es la guía del Espíritu para nuestras almas. En este pasaje la idea de pastorear es también la de arrear, en la Septuaginta podemos leerlo de la siguiente manera: “y como ganado por llanura; descendió espíritu de ante el Señor y guióles; así llevaste tu pueblo, para hacerte nombre de gloria” . Otra versión traduce: “cual ganado que desciende al valle. El Espíritu de Yavéh los llevó a descansar. Así guiaste a tu pueblo, para hacerte un nombre glorioso. Así es como en el Antiguo Testamento existe este hermoso pasaje que nos enseña la manera de actuar del Espíritu Santo al respecto, de como Él nos arrea como a ganado hacia el valle de delicados pastos donde claramente habla de descanso, pastoreo, confort, guía.
Claramente el Espíritu Santo es la guía que el ser humano necesita para poder llegar a formar parte de la familia de Dios. Él es quien nos convence de pecado, de justicia y de juicio, y no sólo eso sino que también es la clara evidencia de que somos hijos de Dios.
En el Nuevo Testamento también encontramos este Ministerio pastoral del Espíritu Santo, quien guía al rebaño de Dios. Romanos 8:14 dice: “Porque todos los que somos guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios”. Pero entonces podría surgir la legítima pregunta ¿de qué manera el Señor por medio de su Espíritu realiza esta labor en su iglesia? En primer lugar él nos guía hacia la comunión muy íntima con el Padre, a través del convencimiento de pecado nos pone en su iglesia, nos acerca a Jesús y definitivamente nos lleva al tipo de relación que Dios quiere tener con cada uno de sus hijos. En segundo lugar el versículo 15 de Romanos 8 nos instruye a que hemos recibido espíritu de adopción por el cual clamamos Abba Padre, este tipo de relación sólo la puede tener un verdadero hijo de Dios quien puede entrar libremente y con confianza al trono de la gracia y encontrar misericordia y gracia del Señor (heb 4.16)
Es por medio del Espíritu Santo que somos separados de la esclavitud que nos ataba al mundo y a una vida llena de vicios y de malas influencias, es el Santo Espíritu de Dios quien nos libera de la perdición y nos pone en la Casa de Dios como hijos herederos, puesto que “ya no eres esclavo” dice el Señor en Gálatas 4.6 sino “por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: Abba Padre!!”
La expresión “Abba Padre””, que también la podemos encontrar en Marcos 14.36, es un término arameo que utiliza el Señor Jesús para dirigirse al Padre en una relación muy íntima y que nos invita a detenernos y meditar en que la confianza en el Señor es nuestra tremenda seguridad de ser hijos, así como Cristo es hijo, es una posición extraordinaria de heredero del Reino de los Cielos  y de muy íntima relación que nos permite llamar a nuestro Dios “Papito”, no existe una posición más sublime para un ser humano que la de ser hecho hijo de Dios y poder intimar de esta manera.
Entonces ¿Cómo podemos saber que nuestra posición en Cristo es tal, que nada ni nadie nos pueda hacer pensar distinto? Debido a que muchos usan el término “seguridad de salvación” pero con conceptos distintos de lo más puramente objetivo, es que para este artículo he querido usar el término testimonio, no sólo tenemos que estar seguros sino tener el testimonio de que somos salvos y que somos hijos de Dios. Esto no quiere decir que sus prácticas le otorgarán salvación pero sí quiere siempre decir que su testimonio hablará por usted de que es un hijo nacido de lo Alto, y no sólo eso, sino que “el Espíritu Santo mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”. En la novela Ben Hur de Lewis Walace, el joven Judá Ben Hur recibe de un alto funcionario de gobierno la adopción como hijo, esto le dio una nacionalidad romana, una herencia en propiedades y un título honroso. Sin embargo para el joven Ben Hur el acto mismo de haber sido liberado como esclavo y puesto en una familia como hijo y presentado por el mismísimo “padre” en la sociedad romana, representa el más claro testimonio de que existe un vínculo entre su padre adoptivo y él. El Testimonio llevó a Ben Hur a ser reconocido por la sociedad, así como el Testimonio nuestro nos lleva a ser reconocidos como los hijos de Dios en esta sociedad ¿pero delante del Señor? Aquí es cuando el Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos delante del Padre, por tal razón y tal gracia es que tenemos la presencia misma del Espíritu en nuestras vidas como firme garantía de que somos hijos de Dios, que Dios el Padre nos intima tiernamente y nos trata cercanamente, nos gloriamos en su presencia, tenemos acceso al trono de la gracia, somos amados y guiados hacia lo más profundo del ser de Dios mismo. Con esto en mente ¿serán comparables las aflicciones presentes a la gloria venidera?

Dios Bendiga nuestras vidas y el Espíritu guíe como un rebaño nuestras almas…

Pr. Christian Contreras S

sábado, 20 de febrero de 2016

El Hombre Nuevo del Nuevo Milenio


Encaminando el corazón hacia el Señor


Desde el origen de la Historia humana existe una rebelde tendencia de los individuos por tomar distancia de su Creador, hacerlo a un lado ha sido la predisposición de muchos hombres que han dejado una triste huella indeleble en otros congéneres y lo que es peor aún muchos siguiendo sus pasos han olvidado al Señor de los Cielos y Tierra. Esto no sólo ha ocurrido en lugares áridos y mundanos, también el pueblo del Señor se ha visto afectado o infectado a tal grado de apartarse de quien les ha rescatado del abismo infernal de la perdición. Dios, quien en su Hijo Eterno se ha manifestado para salvación, ha sido poco a poco relegado a un obscuro y frío rincón de nuestras banales experiencias. Sin embargo, cada día despertamos a nuevas realidades que debieran desafiarnos a una búsqueda de gran profundidad espiritual. El nuevo hombre del nuevo milenio debiera tomar las llaves de su vida y entregarlas a su Señor en un acto de obediencia y renuncia a su alter ego y permitir que Cristo reine en su vida y en sus decisiones cualquiera que estas sean, aun por sobre nuestra felicidad y nuestras propias realizaciones personales. No es extraño saber de buenos hermanos que han sido un heraldo para otros y que ahora han quedado eliminados en el camino, a expensas de las aflicciones y dardos encendidos del enemigo que van haciendo de sus vidas una vacía existencia. Pastores que dejaron el camino y el rebaño, hermanos que abandonaron su espada y caminan solos en medio de lobos, y muchos otros que están a la puerta del abismo y el abandono, intentando encontrar una razón para no abandonar la iglesia, ni a sus hermanos ni mucho menos apartarse del Señor.
Sin embargo, al igual que la respuesta a Elías el profeta, el Señor tiene respuestas para las almas que sienten el desamparo y el deseo de querer abandonarlo todo para saciarse de algarrobas o simplemente mirar con nostalgia las ollas de Egipto, sus cebollas y sandías. Aun hay quienes no han doblado sus rodillas a baal, ni a otros dioses extraños, y saben que en lo más profundo de su alma, el Espíritu Santo está obrando para bien. Encaminar nuestras vidas hacia el Señor no es tarea fácil, nunca lo ha sido, no obstante existen directrices que pueden ayudarnos a ser más llevadero este peregrinaje por el desierto de nuestras almas, en momentos difíciles podemos recordar las promesas del Señor como lo hizo Nehemías, podemos reaccionar con esfuerzo como Josué y aun podemos expresar a Dios nuestro deseo de seguir adelante a pesar de las circunstancias como lo hizo el rey David, y si esta actitud funcionó en días del reino davídico, bien puede ser una actitud en el reino de los Cielos.
En primer lugar, podemos encaminar nuestro corazón hacia el Señor si ponemos nuestro afecto en su obra. 1ª de Crónicas 29 nos ofrece un hermoso panorama acerca de cómo el rey de Israel había puesto su afecto en la casa de Dios, en el versículo tres él dice “…por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios”. Ciertamente para David era un honor servir al Señor e invertir en un proyecto tan grande como la construcción del Templo de Jerusalén, por tal razón él no sólo había visto con gozo que Dios escogiera a su hijo para tal empresa sino que había puesto su pasión y su tesoro a tal servicio. Otras traducciones de este pasaje usan frases tales como “en mi amor por la casa del Señor”, “porque mi deseo está…”. Había en David amor por la obra, pasión y deseo en lo que Dios estaba haciendo… La obra del Señor sólo podemos realizarla de manera efectiva cuando todo nuestro ser (espíritu. Alma y cuerpo) están puestos en Cristo con santidad y dedicación, cuando el objeto de nuestro amor determina mis actitudes (Deut. 6.5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas) Es muy cierto que el corazón es engañoso y hasta perverso ( Jeremías 17:1,9) pero esto es cuando hay pecados clavados con hierro, no obstante la lectura progresa y determina una respuesta que debemos considerar ya que la pregunta en versículo 9 de Jeremías 17 es “¿Quién lo conocerá?” Podemos decir con gran esperanza que el Señor lo conoce y Jeremías luego escribe en v.14 “Sáname, oh Jehová, y seré sano, sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza”.
El rey David no había comprometido riquezas estatales para construir la Casa del Señor, más bien de su propia cuenta personal había tomado lo mejor, “oro de ofir” dice que presentó para la construcción del Templo. Esto implica, sin lugar a dudas, la calidad de su afecto, puesto que no ofreció de lo que sobraba sino lo mejor que tenía, el mejor oro era para su Dios. Isaías 13.12 puede aclararnos esto: “Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre”. Este lugar (Ofir) jamás ha sido encontrado y sólo aparece en tres porciones de la Escritura, sin embargo la ambición de la humanidad les ha llevado a querer encontrar la ubicación exacta, la película “Las Minas del Rey Salomón” basada en la novela inglesa H. Rider Haggard es una clara muestra del interés que ha causado las riquezas que dieron origen a la construcción del Templo de Salomón. Pero, ¿Qué nos enseña esto? Otros mirarán nuestro ejemplo, otros sabrán de nuestra pasión, puesto que es nuestra pasión una arenga lanzada para producir efectos tremendamente revolucionarios. Y es aquí donde debemos detenernos un momento y preguntarnos ¿cuán apasionados somos por la Obra de Dios? ¿Qué tan involucrados debemos estar? ¿Cuánta pasión nos debe mover hacia Cristo? y en palabras del Rey David y del texto en estudio ¿y quién quiere hacer hoy ofrenda voluntaria a Jehová?
Muy interesante resulta que David estaba hablando de su afecto al Señor y su obra y de lo que él mismo daría como ofrenda, pero no quedó ahí puesto que invitó a otros a ser parte de esta gran hazaña histórica. Esto me hace pensar que en segundo lugar podemos encaminar nuestras almas hacia el Señor renunciando a nuestros intereses y siendo activos contribuyentes en la Casa del Señor. El pueblo mismo se alegró de ser parte de la obra, 1ª Crónicas 29.9 “y se alegró el pueblo por haber contribuido voluntariamente; porque de todo corazón ofrecieron a jehová voluntariamente”. El contribuir para la iglesia del Señor con nuestros recursos debiera producir en nosotros alegría, puesto que algunos dan con tristeza y esperando siempre que el Señor les devuelva lo que “ofrendaron”. Pero el apóstol Pablo nos enseña que no debemos hacer nuestras ofrendas con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre, y entendemos que el amor es la respuesta que Dios tiene a un ser que ama dando de sus recursos al Dios que sustenta su vida. Existe gozo en el dar y alegría que hacen que nuestra vida espiritual permanezca dando frutos de justicia y una cercanía muy espiritual con el Señor. Nótese que no es una cuestión de cantidades ni necesidades, sino de cuanto afecto tengo por la obra de Dios, de ahí el gozo y alegría al dar.
Por último, nos acerca más al Señor el acto mismo de reconocerle. No permitirnos glorias personales que sólo traen frustraciones, no creer falsamente que somos gestores de grandes movimientos espirituales o sucesos que sólo podríamos hacer nosotros y no otros. Dar la gloria debida a Dios, a su nombre, es lo que nos debe hacer sentir plenos. Es Dios por sobre todo lo demás lo que nos acerca a él mismo, él nos atrae con cuerdas de amor, David bendijo al Señor delante de toda la congregación en una oración gloriosa: “Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor…” El rey se preguntaba ¿Quién soy yo y quien es mi pueblo? Y la respuesta no se hizo esperar: “…las riquezas y la gloria proceden de ti, y tu dominas todo… nosotros extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres, y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura…”
Los primeros cristianos entendieron bien esto. Por eso no dudaban en vender propiedades, cambiar de dirección, criar de manera distinta a sus hijos, etc… Algunos nunca tuvieron un lugar donde vivir ni mucho menos un medio de movilización propia o ropa de marca, sin embargo les acercaba al señor su profundo afecto hacia él y hacia su obra… “y dejándolo todo le siguieron” era habitual en el mundo del Nuevo Testamento.
David cierra este episodio de una manera magistral que ha venido a ser mi oración también:
“Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti espontáneamente. Jehová, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel nuestros padres, conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo, y encamina su corazón a ti.”

Dios les bendiga. pr. Christian Contreas